Hace tiempo que lo puso de moda Daniel Goleman, y bienvenida es, y aunque tod@s tenemos la capacidad de tenerla, me da la impresión que nos cuesta bastante. ¿Por qué algunas personas parecen dotadas de un don especial que les permite estar bien consigo mismo, aunque no sean las que más se destacan por su inteligencia? ¿Por qué no siempre el alumno más inteligente termina siendo el más exitoso? ¿Por qué unos son más capaces que otros para enfrentar contratiempos, superar obstáculos y ver las dificultades bajo una óptica distinta?
En los tiempos que corren, se necesita cada vez más a esas personas inteligentes emocionalmente. Comparto un extracto de un artículo encontrado en Fastcompany y escrito por Harvey Deutschendorf y que titula 7 hábitos de la gente con alta inteligencia emocional. Esos 7 hábitos son:
«1. Se concentran en lo positivo.
Sin ignorar las malas noticias, las personas emocionalmente inteligentes han hecho una decisión consciente de no gastar demasiado tiempo y energía que se centra en los problemas. Buscan soluciones a un problema, se concentran en lo que son capaces de hacer y lo que está dentro de su control.
- Se rodean de gente positiva.
Las personas con mucha inteligencia emocional no pasan tiempo escuchando a los quejosos y tienden a evitar a las personas negativas. Las personas negativas son una pérdida de energía y no están dispuestos a dejar que otros agotan su vitalidad. Incluso las personas negativas aprenden rápidamente a evitar a las personas positivas.
Pasan tiempo con otras personas que son positivas y se ven en el lado brillante de la vida. Tienden a sonreír y reír mucho y atraer a otras personas positivas. Su calidez, apertura y actitud hace que otros los vean más dignos de confianza.
- Son capaces de poner límites y ser firmes cuando es necesario
Aunque su carácter amistoso puede hacer que parezcan presa fácil para algunos, son capaces de poner límites y hacerse valer a sí mismos cuando es necesario. Demuestran la cortesía y consideración, pero se mantienen firmes al mismo tiempo. No hacen enemigos innecesarios. Piensan antes de hablar y se dan tiempo para calmarse si sus emociones parecen llegar a ser abrumadoras. Respetan sus tiempos y los compromisos y saben cuándo tienen que decir No.
- Piensan hacia adelante y están dispuestos a dejar atrás el pasado
Aprenden de sus errores del pasado y lo aplican a sus acciones en el futuro. Nunca ven el fracaso como permanente.
- Buscan formas de hacer la vida más divertida, feliz, e interesante
Ya sea en su lugar de trabajo, en casa, o con amigos; saben lo que los hace felices y buscan oportunidades para ampliar el disfrute. Sienten placer y satisfacción al ver a los demás felices y realizados, y hacen todo lo posible para alegrar el día de alguien más.
- Eligen sabiamente la forma en que gastan su energía
Son capaces de sobrepasar los conflictos donde se involucran con los demás. No se aferran a la ira por lo que otros consideran de ellos, en lugar de eso, usan el incidente para crear conciencia sobre la forma de NO dejar que suceda de nuevo. ‘Si me engañas una vez, la culpa es tuya, si me engañas dos veces, la culpa es mía’, es su lema. Perdonan, no olvidan y es improbable que se aprovechen de ellos nuevamente en el mismo conjunto de circunstancias.
- Aprenden continuamente y crecen hacia su independencia
Son aprendices de por vida, están en constante crecimiento, evolución, abiertos a nuevas ideas y siempre están dispuestos a aprender de los demás. Al ser pensadores críticos, están abiertos a cambiar de opinión si alguien presenta una idea mejor. Están abiertos a las ideas de los demás y la recolección continúa de nueva información, en última instancia, confían en sí mismos y su propio juicio para tomar la mejor decisión para ellos mismos.»
A esta gente inteligente emocional se les nota rápidamente por su gran empatía con aquella gente que les rodea. Os muestro un vídeo que trata el tema…
¡Os deseo un muy buen día a tod@s!