Un conflicto es una oportunidad de mejora. La mayoría de la gente huye del conflicto cuando, sin duda, muchas cosas buenas surgen de ellos. Los necesitamos como la vida misma pero un ingrediente es muy importante y es el arte de saber discutir para no dejar cicatrices de por vida.
“Había una vez un hombre que calumnió grandemente a un amigo suyo, y todo por la envidia que le tuvo al ver el éxito que este había alcanzado.
Tiempo después se arrepintió del dolor que trajo con sus calumnias a ese amigo, y visitó a un hombre muy sabio a quien le dijo:
«Quiero arreglar todo lo que hice, ¿cómo puedo hacerlo?», a lo que el sabio respondió:
«Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suéltalas donde quiera que vayas».
El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y en el cabo de un día las había soltado todas. Volvió donde el sabio y le dijo:
«Ya he terminado», entonces el sabio contesto:
«Esa era la parte fácil… ahora debes volver a llenar el saco con esas mismas plumas que soltaste, sal a la calle y búscalas».
El hombre se sintió muy triste pues sabía lo que eso significaba, y no pudo juntar casi ninguna. Al volver el hombre sabio le dijo:
«Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho.
Lo único que puedes hacer ahora es pedirle perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste».
¡Os deseo un feliz día! ¡Nos vemos en facebook, Twitter o en Linkedin…!!! Y si queréis likear, retweetear y sharear, ¡no lo dudéis…! ¡yo agradecido!