-Tú conoces a Juan. -Sí, es el hijo de la Pepa, la cuñada del Manolo, la que su marido le puso los cuernos y se juntó con el Aurelio, la de la Maruja, del que dicen que es su verdadero padre. Me han dicho que no es muy de fiar. ¡Ten cuidado…!
¡Ay! y es que de rastreadores siempre han existido. ¡Y pensar que tendrían profesión actualmente, con lo que hacen falta…!, pero no, se quedaron en simplemente cotillas “del sabes que me han contado…”. Son muy habituales en cada barrio de la ciudad y suelen visualizarse asomad@s en los balcones…y también en ¡las organizaciones!.
¡Ay! de vez en cuando, es bueno recordar los tres filtros de Sócrates
– “¡Maestro! Quiero contarte cómo un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia…” Sócrates lo interrumpió diciendo:
-“¡Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de los Tres Filtros lo que me vas a decir?
-“¿Los Tres Filtros…?”
-“Sí” – replicó Sócrates. -“El primer filtro es la VERDAD. ¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos?”
-“No… lo oí decir a unos vecinos…”
-“Pero al menos lo habrás hecho pasar por el segundo Filtro, que es la BONDAD: ¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?”
-“No, en realidad no… al contrario…”
-“¡Ah!” – Interrumpió Sócrates.- “Entonces vamos al último Filtro. ¿Es NECESARIO que me cuentes eso?”
– “Para ser sincero, no…. Necesario no es.”
– “Entonces -sonrió el sabio- Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario… sepultémoslo en el olvido…”.
Bon dia tingueu!!!
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